Cuidados de las plantas de cannabis
Cuando se trata de cultivar marihuana, las semillas son el punto de partida. Tanto si cultivas para uso personal como para la venta, tendrás que empezar con semillas de alta calidad que hayan sido cuidadas adecuadamente, como las de la Cream Caramel.
La buena noticia es que el cuidado de las semillas de marihuana es relativamente fácil y, aunque no obtengas unos resultados increíbles la primera vez, se coge el truquillo rápido y pronto serás un experto cultivador.
Cuidados básicos
Lo más importante es mantenerlas secas y a una temperatura constante. Una vez compradas u obtenidas las semillas, deben guardarse en un recipiente hermético en un lugar fresco y oscuro.
No todas las variedades son igual de fáciles de cultivar, ya que ciertas cepas requieren cuidados personalizados y otras, como las florecientes, son súper sencillas de sacar adelante.
Lo mejor para asegurar que nuestras semillas van a funcionar es comprarlas de bancos reconocidos y con experiencia en el sector, como Genehtik Seeds. Esto es una garantía de que las semillas son de excelente calidad y que se han transportado y conservado de la manera más idónea para mantener todas sus cualidades.
Cuando llegue el momento de plantar, las semillas deben empaparse en agua durante la noche antes de plantarlas en tierra húmeda. Las plantas de cannabis necesitan mucha luz para crecer, así que los cultivadores deben asegurarse de que tengan mucha luz solar directa y brillante. También hay que regarlas con regularidad, pero no en exceso: el exceso de riego puede provocar problemas de moho.
Abonar las plantas de cannabis es una forma estupenda de darles los nutrientes adicionales que necesitan para crecer sanas y fuertes. Sin embargo, hay que tener en cuenta algunas cosas a la hora de abonar. Asegúrate de utilizar un fertilizante diseñado específicamente para las plantas de cannabis. Los abonos normales de jardín pueden ser demasiado fuertes y perjudicar a las plantas.
Sigue siempre las instrucciones del envase del fertilizante. El exceso de abono también puede dañar las plantas. Por último, es mejor abonar al atardecer para que las hojas tengan la oportunidad de secarse antes de que caiga la noche. Esto ayudará a evitar hongos y otros problemas. Con un poco de cuidado, la fertilización puede ayudar a las plantas de cannabis a prosperar.
Con los cuidados adecuados, tus semillas de marihuana germinarán y crecerán hasta convertirse en plantas sanas que podrán proporcionarte una cosecha abundante.
Abonar, un paso fundamental
Aunque a menudo se considera que la marihuana es una “hierba”, necesita los mismos cuidados y atenciones que cualquier otra planta para prosperar. Esto incluye utilizar el tipo de abono adecuado, como pueden ser los de la marca Guanokalong.
Aunque hay muchos tipos de fertilizantes en el mercado, no todos son iguales. Cuando se trata de fertilizantes orgánicos para marihuana, hay que tener en cuenta algunas cosas. En primer lugar, asegúrate de que el abono está diseñado específicamente para las plantas de cannabis. En segundo lugar, busca un abono orgánico que esté hecho con ingredientes naturales. Por último, ten en cuenta la proporción NPK para asegurarte de que el fertilizante tiene el equilibrio adecuado de nutrientes para tus plantas. Siguiendo estos sencillos consejos, puedes asegurarte de que tus plantas de cannabis reciban la nutrición que necesitan para crecer fuertes y sanas.